Los ejes huecos traseros de Peugeot, trabajan de "pista" de los rodamientos de rodillos (torrington) exterior con tapa e interior sin tapa en los brazos. Lo que suele ocurrir es que los rodamientos van perdiendo grasa (también entra agua), y se van deteriorando. El deterioro de los rodamientos hace que el eje se vaya gastando, y el brazo comience a inclinarse por la deformación de la pista de apoyo y los rodamientos.
La forma más clara de apreciarlo es cuando las ruedas traseras se empiezan a inclinar y toman valores negativos (la parte de arriba de la rueda está más adentro que la parte de abajo).
Pero puede pasar que solo estén los rodamientos rotos, y el coche siga con sus ruedas derechas. En ese caso se notará ruido en el eje trasero, circulando sobre terreno irregular (empedrado por ejemplo), como si fuese un amortiguador ruidoso.